En la industria alimentaria, la calidad es un atributo fundamental que distingue a los productos del resto de la competencia y los hace únicos. Pero, ¿cómo está seguro el consumidor de que está adquiriendo alimentos de alta calidad, origen auténtico y producción tradicional? La respuesta radica en los sellos de calidad, insignias que no solo certifican la excelencia del producto, sino que también salvaguardan la herencia cultural y la artesanía detrás de su elaboración.

En la Unión Europea, la política de calidad reconoce y protege las denominaciones de productos específicos vinculados a un territorio o a métodos de producción particulares. Estos productos diferenciados se distinguen por sus logotipos, que garantizan su autenticidad a través de controles rigurosos. Entre los principales sellos de calidad, destacan tres: la Denominación de Origen Protegida (DOP), la Indicación Geográfica Protegida (IGP) y la Especialidad Tradicional Garantizada (ETG).

Denominación de Origen Protegida (DOP)

El sello DOP atestigua que un producto posee características únicas que solo pueden lograrse gracias al entorno natural y al savoir-faire de los productores locales. A diferencia de la IGP, la DOP exige que todas las etapas del proceso de producción se lleven a cabo dentro de la zona geográfica designada.

Indicación Geográfica Protegida (IGP)

La IGP identifica productos con una característica particular o reputación asociada a una región específica donde al menos una fase de su producción tiene lugar.

Especialidad Tradicional Garantizada (ETG)

El sello ETG se reserva para productos vinculados a métodos de producción particulares, ya sea por sus ingredientes tradicionales o por seguir procesos de fabricación ancestrales.

Al buscar estos logotipos en las etiquetas de los alimentos, no solo estamos adquiriendo calidad, sino también una conexión con el origen y la tradición detrás de cada bocado. Es una manera de apoyar a los productores locales, preservar la diversidad gastronómica y disfrutar de la autenticidad en cada plato.

En resumen, los sellos de calidad no solo son garantía de excelencia, sino también guardianes de la identidad cultural y la artesanía en la industria alimentaria premium. Al elegir productos con estos distintivos, estamos apostando por una experiencia gastronómica única, enraizada en la historia y el cuidado del medio ambiente.

Descubre más sobre los sellos de calidad diferencia en Auténtica, el evento dedicado a los productos alimentarios premium y gourmet, del 16 al 17 de septiembre, en Sevilla.